jueves, 29 de mayo de 2008

AMOR POR LOS MICROS



Desde muy pequeño amé los libros. Leí mucho y de todo. Encontré la felicidad en novelas, cuentos, poemas, ensayos... Poco a poco la literatura se fue convirtiendo en mi Dios.
Cuando, como una revelación, descubrí que no quería hacer otra cosa en la vida mas que leer y escribir, me pregunté en qué dirección debía apuntar mis mayores esfuerzos.
En Toledo hay un viejo bibliotecario al que siempre voy a visitar para escucharle decir: "Todas las grandes obras tienen un sedimento de eternidad, pero de un microrrelato es el Reino".